20.11.05

W F

Ya no sabría yo qué decir, qué decirte; con esta hora fría de mi entorno mi retorno no tiene límites ni susurro al oído, tiene sonido a un pianito discreto que vas tocando como un beep en el oído; a veces muta a una ambulancia en Nueva York, de esas que de estar tanto no se oyen. Pero es camaleón y tintinea de azul en mi memoria, dulce, tenue, sarcástico deseo.
No debería alcanzar esta tristeza, ha de hacerse árbol, éxodo menguante, lo que sea. Pero es esta fiesta, sonatas para mi madrugada, este perpetuarse del rostro, del rastro, de mi rastreo entre hojas de otoño, mi retraso al amanecer.
Hágaseme de este augurio vapor, hágase mar.
No debería estar hasta los ojos rogándole al olvido
que se haga olvido,
que se haga olvido.
Hágase la alegoría
canción de cuna.

3 Comments:

Blogger Julia Ardón said...

Un abrazo.

miércoles, 08 noviembre, 2006  
Blogger Esteban Ch said...

por favor que se haga olvido

por favor que se haga olvido

por favor que se haga olvido.

jueves, 09 noviembre, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Y será que se puede volver alegría de mágicos, extraordinarios y fugaces momentos vividos?
Y quién quita, verdad?
Los besos y abracitos.

viernes, 10 noviembre, 2006  

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